¡Asamblea!

El coordinador territorial, José Antonio Ortega ha convocado a los afiliados de Sevilla a una "reunión" el próximo 2 de Octubre (ojo, hay una errata en la convocatoria).
Esta vez, al parecer, nos han convocado a todos y todas, no sólo a los elegidos.
Queremos creer que la insistencia de muchos militantes en pedir la participación democrática de todos ha dado sus frutos, aunque mucho nos tememos que si no llega a ser por las diferencias, al parecer irreconciliables, entre los responsables del comité provincial, otro gallo nos cantaría.
Parece lógico que al haber dimitido el coordinador provincial, nuestro inolvidable Armando Flores (el FSM le conceda una larga y feliz vida, lo más lejos posible de UPyD), sea la dirección andaluza la que asuma la organización de la necesaria renovación, pero ¡estamos de suerte! se nos anuncia que además participarán "responsables del consejo de dirección nacional". En los mentideros se especula con la venida del gran hombre, esa frente privilegiada que rige los destinos de UPyD con mano de hierro (en guante de esparto) y principal responsable de la catástrofe nacional en que se ha convertido este ilusionante proyecto. Por si no lo adivinan, nos referimos al único, el inimitable, Carlos Martínez Gorriarán.
Nos corroe la duda sobre los motivos de la visita regia:
¿Será que no se fía un pelo de los demócratas sevillanos? ¿Vendrá a advertirnos que no nos salgamos del redil, que seamos mansos corderitos y no cibercabras, como nos llama? ¡qué cachondo!, ¿que aceptemos su caudillaje y nos inclinemos ante sus clarividentes designios que no comprenderemos por nuestra humana y limitada condición?
¿Vendrá para apoyar a su fiel acólito, Miguel Ángel Lobato (y compañía)? ¿Quizá no confía en las habilidades políticas de Lobato, todo un miembro del Consejo de Dirección Nacional y del Consejo político (nombrado por sus amiguetes), para persuadir a las masas sevillanas y obtener su favor? ¿quizá a Lobato se le da mejor el trapicheo de despacho que los discursos públicos? Como no haya aprendido algo desde la última campaña electoral, el espectáculo va a ser lamentable. Todos recordamos con sonrojo sus discursos en los mítines de Sevilla. ¡Bueno! Algunos afortunados han conseguido olvidarlos.
Pues nosotros estamos preparando los ganchos de abordaje para decirle al "Gran comandante" que deberían preocuparle más los sitios donde está impidiendo que el partido funcione democráticamente que apoyar a los suyos para que le hagan un congreso a su medida.
Quizá no cambiemos las cosas, pero tendremos ocasión de decirle a la cara que se vaya a mangonear a otro sitio y que no ponga más trabas a la democracia interna. Que deje de amenazar con sanciones y expedientes a todo el que critique las aberraciones y barbaridades que comete. Que no destruya nuestro proyecto por asegurarse el control. Que no siga provocando que se vayan del partido los mejores, asfixiados por su nefasta gestión. Que deje de incumplir la ley de partidos políticos y los estatutos de UPyD actuando como un dictador.
Si en la fiesta del día 4 ven ustedes a D. Carlos mustio y taciturno, será que hemos tenido éxito. Pocas esperanzas hay de que rectifique, pero estamos dispuestos a mostrarle que los problemas de la democracia se solucionan con más democracia, no con menos.
Esto no está ganado, ni mucho menos, pero estamos ilusionados porque advertimos un cambio en muchas actitudes que hasta ahora han permanecido sordos a la situación del partido. Si conseguimos librarnos de los dictadorzuelos locales, hemos de luchar para que en cada provincia y en cada comunidad autónoma haya comités elegidos por los afiliados. Lo que establece la ley y nuestros estatutos. No parece mucho pedir, ¿nos obligará D. Carlos a acudir a los tribunales para impedir sus arbitrariedades o será capaz de razonar?
Esperemos que las maravillosas y competentes personas que forman la base de UPyD consigamos tomar el timón y rectificar el rumbo antes de que estos nefastos gestores acaben con nuestras ilusiones.
Por otro lado, pronto celebraremos el cumpleaños del partido, que ya ha comentado Servus Publicus en su blog.
Dado el estado en que se encuentra el partido, podemos felicitar a los responsables de organización por haber elegido un circo para la fiesta. ¡Todo un símbolo!
Suponemos que D. Carlos querrá ir de león, pero puede que pronto le toque el papel de cristiano. Como espere que individuos como Armando Flores o Miguel Ángel Lobato lo sostengan en su caída, lo va a flipar.
Carpe Diem, quid memento mori.
Queremos también dar las gracias a todos los remeros que habéis colaborado con la piragua dejando vuestros comentarios, la mayoría muy jugosos y estimulantes. Habéis mantenido esta iniciativa en marcha y la habéis convertido en una referencia en UPyD Andalucía. Ahora más que nunca hemos de esforzarnos para que la piragua navegue y muestre el rumbo de la democracia y la participación a todos los que hasta ahora no han querido o no han podido verlo.

Dimite el coordinador de Sevilla

El controvertido coordinador provincial de Sevilla, Armando Flores, ha presentado su dimisión.
Se abre ahora un proceso que debe culminar con la elección por parte de todos los afiliados de la provincia de los nuevos responsables del partido en Sevilla.
Sin duda esta noticia abre una puerta a la esperanza, ya que Armando Flores está considerado uno de los dirigentes de UPyD que más ha obstaculizado la necesaria regeneración democrática interna del partido, practicando el sectarismo, el despotismo, el doble lenguaje y la intriga como herramientas políticas.
El panorama que deja tras de sí no puede ser más desolador: Grupos enfrentados por diferentes ambiciones, ausencia absoluta de legitimidad en los cargos, descrédito de UPyD ante la sociedad sevillana, desestructuración interna del partido, desconfianza, etc, dilapidando el capital que supone el proyecto, y perdiendo a personas valiosas que han abandonado el partido desencantadas por los medios antidemocráticos que han sido de uso comun hasta ahora.
Las personas que han colaborado estrechamente con Armando han coincidido hasta ahora en su desprecio por las formas democráticas y en sus actuaciones no han faltado el insulto, la calumnia y el acoso. Ahora se ven obligados a someterse al soberano juicio de la democracia en la asamblea que ha de realizarse pronto y en la que elegiremos a los que han de coordinar (no presidir, ni dirigir) el partido en Sevilla y no dudamos que nos ofrecerán una cara bien distinta, incluso estarán dispuestos a prometer el oro y el moro para seguir ocupando esa innumerable lista de cargos de responsabilidad que forman el comité sevillano (yo cuento 22 personas, y todavía hay alguna vacante).
Si verdaderamente queremos recuperar la esperanza y trabajar unidos, no hay más que un camino: Aceptar que seamos los afiliados los que gobernemos el partido, con todo lo que ello implica. Reconocer los errores y estar dispuestos a mirar hacia adelante asumiendo que las opiniones de todos son valiosas y que hay que contar con todos, en el papel en que cada uno resulte más útil. No creerse por encima de nadie y reconocer a todos como iguales. No necesitamos a ningún iluminado que decida por inspiración divina.
Estamos hablando de diseñar un modo de funcionamiento con un comité reducido, con pocas personas para que sea operativo, en el que todos podamos confiar, que incluya a personas valiosas que han sido críticas con la forma de trabajar de Armando y han sido apartadas (cuando no difamadas) por ese motivo.
Estamos hablando de hacer de la difusión de la información completa y veraz un compromiso ineludible.
Estamos hablando de exigir los mismos niveles de participación y democracia a todos los órganos del partido.
Estamos hablando de dar la voz y el poder de decisión a los afiliados y que seamos nosotros los que tomemos las decisiones importantes. Es insultante leer documentos tan indignos como el elaborado por el área de "Formación y estudios" en el que magnánimamente se nos permitía a los afiliados la posibilidad de rellenar una encuesta.
Y sobre todo estamos hablando de comunicación horizontal, de foros de participación presenciales o virtuales donde los afiliados podamos intercambiar puntos de vista, debatir, criticar... Lo normal en cualquier sistema democrático formado por mujeres y hombres libres.
La Democracia hay que practicarla de verdad, o no será más que una palabra vacía, un eslogan para captar incautos.
Para los demócratas, la democracia no es sólo una palabra, es una actitud que debe dirigir cada uno de los pasos del proyecto de UPyD. Si logramos que la democracia impregne todos nuestros actos, entonces UPyD sí será "lo que nos une".
La bandera andaluza, símbolo de esperanza y paz que aquí hemos izado esta tarde, no nos traerá ni la paz ni la esperanza ni la libertad que anhelamos si cada uno de nosotros no la lleva ya plenamente izada en su corazón
Blas Infante, Cádiz, 13 de julio de 1936